La Asociación Deportiva San Carlos venció 2-1 al Municipal Grecia en categoría U20. El partido valedero por la tercera fecha del Campeonato Nacional de categorías élite de UNAFUT se realizó la tarde del viernes 8 de octubre en el estadio Carlos Ugalde de Ciudad Quesada.
Una acción individual de Gerald Brenes, mediante una espectacular carrera de 60 metros con balón dominado, resolvió a favor de los norteños un complicadísimo juego.
Para alcanzar el éxito, en la mayoría de los casos hay que estar dispuesto a dar más siempre, a dar la «milla extra» que nos lleve a alcanzar la victoria. Eso fue lo que hizo el futbolista sancarleño.
Golpeó primero
El equipo sancarleño dirigido por Víctor Javier Abelenda, tenía clara la obligatoriedad de ganar. Luego de dos encuentros, uno perdido y otro empatado, y en un torneo tan corto, no había otra opción.
A los diez minutos del partido el defensor Luis Castro logró interceptar un lanzamiento de esquina cobrado por Fabián Pérez, y con certero cabezazo establecer el 1-0.
Eran buenos momentos para los sancarleños que aprovechaban el buen accionar en el medio de Pérez y Kendal Glachins para habilitar la llegada de Bayron Murcia sobre la izquierda y de Brenes y Gerson Castro sobre la derecha.
Antes de terminar la primera parte, Grecia tuvo 10 minutos de control del partido y San Carlos terminó «ansioso» pidiendo el pitazo final de los primeros 45 minutos.
Lesión y expulsión
En procura de tener más posesión del balón y una recuperación más expedita, el técnico sancarleño colocaba a José Rodríguez Chiroldes. Un jugador de los llamados a levantar la mano y asumir liderazgo en este equipo.
Su presencia en el campo duró poco. En una desafortunada acción defensiva se resintió la rodilla y debió salir del campo.
Gol de Grecia
El gol griego había llegado al minuto 6 del complemento. Un lanzamiento de tiro libre cobrado sobre línea de fondo permitió dos cabezazos en el área, y esto, regularmente es gol. Y fue. Kendall Bolaños en del segundo remate de cabeza y el 1-1 en el marcado.
Poco después, el panorama se le oscurecía, igual que la tarde, para el plantel rojiazul. El defensor Joseph Peraza incurría en juego brusco grave y el árbitro Brayan Kooper lo envió a bañarse.
Más trabajo para Abelenda, obligado a ganar y con diez. Comenzó el ajedrez en la estrategia. A ratos defendía con un 4-4-1. Y a veces se dibujaba en la cancha un 3-3-3. Y después del gol de la victoria, a veces era un 5-3-1. Eso sí, con desdobles rápidos en ofensiva para buscar siempre el gol.
Un gol para aplaudir.
Ese fue el de Gerald. La jugada comenzó luego de un tiro de esquina. Era una opción para los visitantes. Brenes disputó la pelota con Joshua Quiñones que tenía opción de rematar a marco. Eso fue en el borde del área grande en defensa.
Robó el balón, imprimió velocidad, aplicó cambios de ritmo demoledores para dejar rivales a su paso, a pesar de haber corrido durante 70 minutos en ese momento y avanzó, avanzó hasta el borde del área grande rival. Ahí levantó con precisión la pelota y adentro.
Cualquiera que haya visto fútbol, «¡aunque el pibe no pertenezca a tu equipo, tenés que aplaudirle!», probablemente diría un argentino. Y quién escribe, desde mi simplificada habla popular le diría:-Claro, mi amigo, tenés razón.
