Vamos al gimnasio Siglo XXI, vemos a un grupo de muchachos ganar una final de segunda división y ascender a Primera. Luego…se despierta la pasión y crece la cantidad de aficionados en las gradas para ver los partidos. La televisión local se anima y apoya. Transmite los juegos de Primera División y se llega a lo «impensable» para muchos: subir el nombre de San Carlos al título de Campeón Nacional de una disciplina con una tradición intermitente en nuestra cultura deportiva.
¿Quiénes son los responsables de este logro? Como suele ocurrir, las figuras aparecen en el campo de juego, pero quienes se suben «las mangas para hacer le trabajo duro», muchas veces están en el anonimato. Hay muchísimas personas que colaboraron para eso. El fin de esta nota no es volver atrás y recordarlos. La idea que nos impulsa tiene como fin que conozcamos que ha pasado en medio de la pandemia para que el voleibol pueda subsistir.
Se oye poco pero está presente
Se habla poco del voleibol. Pero el trabajo sigue. Lisseth Garbanzo Morales, la presidenta de ASOVOL, nos habla de cómo han sobrevivido a esta pandemia. Salvo cuando la actividad deportiva del país fue prácticamente clausurada , no se dejó de entrenar. Fueron 7 u 8 meses de inactividad. A pesar de eso, se regresó. Y se volvió con fuerza.
«Los chicos estaban deseosos de volver al deporte», nos comenta esta educadora, quién divide su tiempo entre la función académica, ser tesorera de Federación Costarricense de Voleibol, liderar la gestión en la asociación sancarleña y velar por su pequeña hija.
Liseth insiste en que han tratado de adaptarse a los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud. Han procurado ser muy respetuosos y evitar que algunos de los chicos o de las chicas se contagien con el virus. Hoy, afortunadamente ya muchos han recibido la vacuna contra el Covid.
La bendición del apoyo empresarial e institucional
«La parte más difícil ahorita es la situación económica. Si ha sido difícil siempre, ahora es más. Ahí es donde uno quisiera encontrar más cantidad de empresarios o personas que quieran ayudar al deporte», expresa Lisseth. No obstante, externa un sentido agradecimiento a las organizaciones y empresas que han mantenido el apoyo económico a la Asociación. «Nos hemos visto obligado a medirnos mucho con el tema del presupuesto y por eso, la participación en torneos nacionales se ha tenido que reducir».
El equipo femenino que se prepara para Juegos Nacionales está participando en el torneo de Copa y en el mes de agosto, los chicos volverán a competir en el Campeonato Nacional de Primera División. Garbanzo explica que se ha conseguido que la organización trabaje en forma muy unida. Hay un gran aporte de los y las jugadoras, de los padres de familia, compañeros de Asociación y entrenadores.
La presidenta de ASOVOL, quien trabaja en esa organización desde hace ya más de 10 años, no tiene dudas en que la vuelta a las competencia ha revitalizado a la organización. El ánimo con el que se trabaja es muy diferente cuando existen competencias cercanas.
Se ha demostrado que es posible
El trabajo ordenado y con visión de mediano y largo plazo ha rendido frutos irrefutables. Lisseth ha sido protagonista directa de esa historia. Ella recuerda como hace 20 años cuando era jugadora y durante el Centroamericano de voleibol que tuvo lugar en San Carlos, limpiaba los baños como parte del servicio que realizaba. En 2019, tuvo la oportunidad de ser la Presidenta de la organización que volvió a recibir un torneo de esta índole.
Con orgullo manifiesta que los sancarleños hemos demostrado capacidad en organización. Decenas de personas trabajan en forma silenciosa y así dan una contribución enorme al deporte, y ese valor, una sociedad debe atesorarlo.
«Uno desea un poquito más de apoyo. No debemos perder el enfoque. El enfoque son los niños y niñas, los jóvenes, los atletas que están ahí. Se trabaja para ellos. Hay que tener ese objetivo siempre muy claro.
Palabras de Lisseth Garbanzo Morales, presidenta de la Asociación de Voleibol de San Carlos, ASOVOL.