La Selección de Costa Rica empató 1-1 ante Jamaica en el tercer encuentro de la eliminatoria rumbo a Qatar. No hubo claridad en la elaboración, ni en ofensiva: finalmente, tampoco en el banquillo, donde el técnico Luis Fernando Suárez sufrió el «síndrome de los nublados de la noche» y no encontró respuesta a la inoperancia de la Sele.
Las variantes tardías del cuerpo técnico de la Tricolor no resolvieron nada. ¿Será por eso que tardó tanto para realizarlas?¿Acaso desconfiaba del resultado que producirían sus decisiones?
Son solo supuestos. Lo real es que nos quedamos esperando a alguien diferente. Tal vez estaban en el banquillo,…pero… son «muy chicos» y faltó valor para «jugársela».
Leal, Guzmán, Matarrita, fueron más de lo mismo. ¿Montenegro y Waston al 90? Díganme si ustedes no pensaron lo mismo: ¿A qué a esa hora?
Inicio prometedor
Costa Rica fue arrollador en los primeros minutos. Una acción por la derecha que se fue pasada permitió a Bryan Ruiz recoger la pelota y lanzar un centro a Jonathan Moya, quien sirvió para que Jimmy Marín marcara el gol nacional.
El cuadro patrio lució sus mejores momentos en los primeros 15 minutos. A partir de ahí, el juego fue más igualado. Los jamaiquinos llegaron con opciones de peligro contra un equipo tico que realizó marcas débiles y tardías. Los remates de mayor peligro fueron desviados por Francisco Calvo en dos ocasiones:
Las opciones claras de Costa Rica estuvieron en las piernas de Jimmy Marín y Celso Borges, este ultimo con remate de media distancia.
Empate jamaiquino
Los Reggae Boyz salieron en tromba para la segunda parte. Apenas a los dos minutos un centro desde la izquierda terminó en la cabeza de Shamar Nicholson para marcar el 1-1.
Entendiendo la necesidad de los 3 puntos, Costa Rica se lanzó al frente. La opción más clara llegó en el 64, tras una presión alta que recuperó Jonathan Moya y remató Joel Campbell. El arquero André Blake se empleó a fondo para desviar el remate tico.
Lo demás fue desesperación. Fue un irse desgastando minuto a minuto. La energía de los «generadores» ticos, fue disminuyendo y los relevos, ya lo dijimos, tardíos y desmotivados.
Los nublados nos alejan de los desiertos. ¡Qatar se ve cada vez más pequeño!