Llevaba la ventaja. Supo hacer su juego. El club Sport Herediano era el obligado y su accionar fue ingenuo e inefectivo. Sus grandes figuras no aparecieron. ¿Dónde estaba Gerson? Escondido. ¿Y Yendrick Ruiz? Controlado y opacado. ¿Y Francisco Rodríguez? ¡Quién!? Nadie le apareció al Herediano.
El deportivo Saprissa se aplicó, fue eficiente, fue efectivo. Tuvo el control de la serie en su totalidad y la inteligencia emocional para inquietar a sus rivales en todo momento. La incredulidad que existió en gran parte de sus seguidores durante gran parte del torneo, quedó en el olvido. Nadie hablará de eso. Se hablará más de una 31 que no llegó y de la distancia….la distancia ahora es de 6 títulos más.
Colindres hizo diferencia.
Esas son las inesperadas recompensas que el fútbol ofrece. Daniel Colindres comenzaba a ingresar en el libro del olvido. Hasta íbamos a «don Google» a verificar su edad. Y apareció en los encuentros más importantes. Su accionar contra la Liga fue determinante y en este juego… ¡ese pase a Rodríguez!…, milimétrico, justo, de Grande. Minuto 13, el pequeño goleador no podía perdonar. ¡Habría sido para una sentencia! Si te la colocan así, debe terminar «abombando» la red. Duro, rasante, esquina inferior derecha. Imposible para el buen guardameta Álvarez.
Fue lo mejor del primer tiempo. Herediano había empezado a proponer. Primeros 10 minutos, pero sin inquietar a Aaron Cruz. Y terminó igual. Aproximándose al área, metiéndose en ella, pero… tomando pésimas decisiones. Salvo un doble remate de Ruiz que fue doblemente controlado por Cruz, lo demás fue…»te doy la bola, me atacás y te controlo». Parecía un plan bien organizado por el técnico Mauricio Wright. «Y no me des espacio…porque te voooy a contragolpear».
Y claro que lo hizo. Por eso, con buenas transiciones de Jimmy Marín, tras las buenas combinaciones iniciadas por Mariano Torres o Michael Barrantes, el Saprissa estuvo más cerca del anotar el segundo, que el Herediano de empatar.
Herediano intentó, pero nada cambió
Luis Marín debía arriesgar, era una necesidad. Tras el descanso Jefferson Brenes se quedó en el banquillo para cederle su lugar a Berny Burke. El 4-4-2 se convirtió en un 4-1-3-2 para los locales, que fueron a buscar las anotaciones. El tiempo corría, el gol no aparecía y la tónica de la primera parte se mantuvo. Antony Contreras, Randall Azofeifa y Bryan Rojas ingresaron a sustituir a Keysher Fuller, Oscar Granados y Yendrick Ruiz en pro de mejorar ofensivamente y encontrar, mínimamente el descuento.
Wright hizo también lo suyo colocando un extremo defensivo como Luis José Hernández en lugar de Daniel Colindres y refrescó su ataque con Orlando Sinclair en lugar del anotador del gol, Ariel Rodríguez. Finamente, enviaría a Esteban Espíndola por un desgatado Barrantes. Era para no extenuarlo. Todo estaba controlado.
El Team trató de jugar directo. La última variante de Marín fue Brown. No iba a resolver nada. El Club Sport Herediano fue el reflejo de lo que hizo en el campeonato. A cuentagotas recuperó puntos para lograr una clasificación ajustada. El técnico ex-campeón con San Carlos, Luis Marín Murillo, no encontró el cambio motivacional, que sí tuvo su rival con la llegada de Mauricio Wright.
Sería «injusto» decir que Saprissa fue un merecido campeón. Todos sabemos el dueño de ese calificativo no estaba en la cancha. Los principales protagonistas del campeonato estaban en casa, viendo el partido y preguntándose…¿cómo nos paso esto? Nada de eso cuenta. La historia dirá. Saprissa ganó en el Clausura 2021 la copa número 36.
