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La «montaña rusa» del fortuneño Wilson Villalobos

Emergieron para él los sueños desde muy pequeño. Con escasos 13 años ya el C.S. Herediano lo acuerpó en su proceso de formación para llevarlo a la cima: al debut en la Primera División.

Luego lo golpeó el destino. Una lesión lo alejó de lo que pintaba muy bien para el chico, pues ya comenzaba a ganarse un puesto en la formación estelar del Team. Las penumbras en su carrera comenzaron a volverse más densas. Posteriormente, comenzó a subir nuevamente en San Ramón y de ahí, saltó a Marineros donde hoy sueña con el ascenso a la Primera.

Wilson Villalobos es volante por afuera o lateral, le gusta encarar y tiene buen pie a balón parado,

La Fortuna fue su cuna deportiva

El primer entrenador en sentar las bases de la formación de Villalobos fue Juan Andrés Moya en La Fortuna, a partir de los 8 años. Luego surgió la posibilidad de ir a las selecciones menores donde estuvo con Frank Carrillo, a quien también recuerda en su proceso de formación.

Apenas con 13 años el Club Sport Herediano se fijó en él y ahí estuvo durante casi 7 u 8 años formando parte de las divisiones menores, donde pasó por todas las categorías (U15, U17 y U20). En 2017 se dio la oportunidad de debutar como cambio ante Pérez Zeledón con Hernán Medford en el banquillo.

En Herediano realizó su proceso de liga menor (Foto Facebook protagonista)

El fortuneño empezó a tener protagonismo pero una lesión en el quinto metatarsiano lo alejó de los terrenos de juego por casi 5 meses. El cuadro florense tomó la decisión de enviarlo a préstamo a Guadalupe, ahí estuvo un año como préstamo y dos perteneciendo a los guadalupanos. Finalmente tuvo un paso por San Ramón, previo a llegar a Marineros de Puntarenas.

La pesadilla del metatarsiano

Wilson ha sufrido el infortunio de las lesiones. Quizás podría decirse que han sido su peor obstáculo para avanzar en su carrera futbolística. Y las pruebas no admiten discusión. Igual que tampoco hay duda que el «quinto metatarsiano» es un término de su estructura ósea que le provoca angustia y nostalgia con solo escucharlo.

Guadalupe fue el segundo equipo en primera división del fortuneño

Se fracturó el de su pie derecho apenas unos meses antes de conocer la lista de convocados al mundial sub17 de Chile. Entrenaba en ese entonces con el Popeye Herrera y tenía muchas opciones de viajar. Luego, cuando comenzaba a elevar el vuelo en Herediano, se fracturó el de su pie izquierdo y…¡otra vez!, a empezar prácticamente de cero.

Villalobos es un jugador rápido, que sabe sumarse al ataque con las misma facilidad con que regresa para dar apoyo en la misión defensiva de un equipo.

Una bendición la brisa marina

¿Cómo evalúa su paso actual por el equipo de Marineros?

«Muy bueno-se apresura a responder-. Cuando salí de San Ramón tuve dudas de ir a un equipo relativamente joven y al cual no le había ido bien, pero al darme cuenta que había un proyecto bien estructurado, acepté y creo que acerté. En lo personal he tenido mucha regularidad y he venido haciendo las cosas bien porque el profe me ha dado confianza»

Wilson tiene muy claro que su objetivo es regresar a corto plazo a la Primera División.

«Sé que no es fácil, pero tengo esa «espinita» y también sé que lo voy a lograr»

Él considera que el que trabaja tarde o temprano tiene su recompensa y no dejará de intentarlo hasta que Dios se lo permita. «Siempre me esfuerzo al máximo», afirma. Señala que es una persona fuerte que no se rinde con facilidad.

Sufrir y esperar

Wilson fue titular la semana anterior ante Barrio México en la semifinal de segunda división

Le ha tocado sufrir por el fútbol. Así lo afirma con claridad el fortuneño Villalobos. Dice que su idea es que las dificultades deben transformarse en nuevos retos. Eso sí, el algún momento la idea de dejar el fútbol ha cruzado por su cabeza.

«Por ejemplo, cuando salí de Guadalupe. Sentía que la luz no se aparecía. No obstante, el paso por San Ramón me volvió a elevar la determinación y la pasión por este deporte. Y en eso mi familia ha sido un apoyo muy importante para mí. Ellos me han motivado a seguir».

Ahora lucha por lograr el campeonato con el equipo que dirige Mauricio Montero. Este es un grupo al que muy pocos le han dado favoritismo. Están a 90 minutos de llegar a una final.

A mediano plazo sueña con llegar a un equipo que tenga protagonismo en Primera, no solo jugar en la Liga Promérica, sino que sea un equipo con aspiraciones de alzar una copa.

Este muchacho lo ha intentado; ha estado cerca y no ha llegado; ha bajado y ha vuelto a subir; Ahora está en medio de la pendiente. Llegar a la cima es su ilusión. Sus buenas vibras y sus voces, aunque sea por esa vía digital, lo impulsarán a no claudicar en su empeño por llegar al éxito deseado.

La Casa del Profe

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