Ismael Gómez llegó a San Carlos en el ocaso de su carrera. Fue traído luego de una serie de cambios dirigenciales que se dieron en la A.D. San Carlos. Lo trajo una ilusión, un proyecto dirigido primero por el profesor Hernán Fernando Sosa (qdDg) y luego, otro un compatriota suyo: Martín Cardetti.
En poco tiempo, vivió una «lluvia de experiencias en San Carlos». Una época loca, poco habitual. De Segunda a Primera y poco después, a un título nacional. El primero y único que ostentan los Toros del Norte. Todo lo revive con frecuencia en su memoria el «Chuky».
Fuera de la cancha
¿Qué hace Ismael en este momento? Se lo preguntamos la noche del 29 de marzo en la despedida de uno de sus grandes amigos en el fútbol: el Capi Carlos Acosta. (En ese momento no se había dado el ligamen actual con el equipo de Uruguay)
«Estoy disfrutando de la familia, ahora tengo mucho más tiempo para estar con ellos»
Al mismo tiempo, nos relató sobre su participación en el Campeonato Nacional de Fútbol Sala, una actividad la cual, según nos dijo disfruta muchísimo también.
Hace referencia a su decisión de quedarse a vivir en Costa Rica debido a lo bien que su familia se la pasa aquí.
«La tranquilidad de mi familia. La estabilidad que tenemos de vivir acá desde hace 11 años y disfrutamos el día a día»
Gómez señaló que tienen «un pequeño emprendimiento donde vendemos chimichurri argentino y chorizo argentino». Todo en la ciudad de Heredia donde residen en la actualidad.
Relató que su residencia propia está en Argentina, pero están acá porque las condiciones se han dado para ello y viven felices en este país. Dice que todo futbolista en Costa Rica, después del fútbol, debe trabajar en algo. En su familia todos aportan un poquito y así «salen adelante».
Grandes momentos en San Carlos
Ante la consulta de lo que le dejó su paso por este cantón, el Chuky hace referencia en primer lugar al cariño de la gente.
«¡Uf!, muchos recuerdos, muchísimo cariño de la gente, de lo que vivimos acá. Yo vine en Segunda División, cuando el equipo tenía deudas económicas y asumí el reto de venir, me trajo Sosa. Vino Carlos (Acosta) y Álvaro Sánchez con el único objetivo de volver a Primera.
Gómez recuerda que ellos estaban convencidos de que un equipo «tan grande, con tanta afición no merecía estar en Segunda». Hace memoria de todo lo que vivieron para hacer realidad la meta que se habían propuesta y sus pensamientos lo remiten a un día donde «entre el sol y la lluvia» se generó lo que él mismo cataloga como una tarde soñada.
«La tarde soñada que tuvimos en Jicaral y el recuerdo ese del ascenso, y bueno…después todo lo de Primera División. Estuve un año en Primera donde el primer torneo clasificamos a semifinal y el segundo que salimos campeones»
Su voz se llena de nostalgia al recordar que ese anhelo humano por el que siempre luchamos, para él se hizo posible en esta tierra bendita que se llama San Carlos
» Fue un año y medio donde me tocó disfrutar muchísimo, donde me tocó ser protagonista siempre. La verdad que acá fui feliz».
Un hermano en el fútbol
Y entonces surge el tema del significado que tiene para la vida de Ismael Gómez, el haber compartido camerino con Carlos Acosta, el gran capitán del equipo campeón.
Ismael habla con cariño de su amigo, de lo que aportó para conseguir los objetivos que se habían propuesto. Y ahí hace referencia también al aporte de Álvaro Saborío, pues según dice, ellos tres asumieron un rol de «capitanes».
«Carlos fue como un hermano dentro de la cancha y afuera. Carlos fue el líder de todos nosotros y lo respetábamos mucho. La palabra de él era sagrada para todos.
Ismael cuenta que Carlos influyó mucho para que él aceptara venir a San Carlos en aquel momento.
«Antes de yo venir acá, estaba en Argentina y él me escribió para tratar de convencerme para venir acá a San Carlos. Cuando eso éramos amigos en facebook y eso sí, nos habíamos enfrentado muchas veces en la cancha».
Ahora tenemos una gran amistad y nos escribimos casi todos los días.
El argentino señala que con frecuencia visita San Carlos, pues tiene muchas personas conocidas y muchos amigos. Reitera que fueron muy felices acá y por eso, «uno regresa, porque uno vuelve a donde ha sido feliz».
¿Ser entrenador?
En ese momento, el 29 de marzo, nos contó que está en el proceso de formación como técnico, obteniendo las licencias pues su visión es poder ayudar, principalmente a los chicos en Ligas Menores.
Muy poco tiempo después (2 de abril) , se integró como asistente técnico al equipo de Uruguay de Coronado en la Liga de Ascenso, el cual actualmente va a disputar los cuartos de final de dicha categoría, con el profesor Cristian Salomón como técnico.
En aquel momento, Ismael Gómez puntualizó que él observa muchas deficiencias en las bases: hacer un buen control del balón, lanzar un buen centro, dar un buen pase. Y que eso lleva a observar errores, no solo a nivel de Ligas Menores, sino incluso en Primera División y hasta en jugadores que han llegado a Selección Nacional.
A este «chineado» por la afición sancarleña, a quién los aficionados no sacarán fácilmente de sus recuerdos, le deseamos lo mejor en sus inicios desde los banquillos. Sin duda, tiene un enorme potencial y podría aportar mucho a nuestro fútbol.
Ojalá realmente, se le dé la oportunidad de hacerlo con los más pequeños, que pueda ayudar con las «bases de un futbolista». Ahí hay grandes carencias.