Voleibol demuestra que el trabajo serio y a largo plazo, produce éxito
El equipo de ASOVOL que representa al cantón de San Carlos derrotó 3 sets por 0 al equipo del cantón central de la provincia de Limón y ganó la medalla de oro en la XXXIX edición de los Juegos Deportivos Nacionales. Es la primera vez en la historia del cantón 10 de la provincia de Alajuela en obtener dicho logró.
Dominante
El equipo sancarleño llegó a la final tras vencer 3-0 a San José, mientras que el equipo limonense ganó por igual marcador al equipo del cantón de Atenas.
En la final, las sancarleñas se mostraron desde el inicio, decididas a «ingresar en la historia» de su tierra, como el primer grupo de jóvenes adolescentes en subir a lo más alto del podio en el voleibol costarricense.
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El marcador del primer set habla por sí solo. En una final, donde están los dos mejores equipos de una competencia que ha reunido a las más talentosas jugadoras de todos los cantones del país, la diferencia de 9 puntos no requiere mucha explicación.
La contundencia de jugadoras como Angélica Rodríguez y Sofía Torres, aunado a la experiencia de Ana Victoria Rojas y Maripaz Alfaro, cada vez hacían presagiar que estaban en la «beta» correcta para llegar al oro.
Igual se hacía sentir Silvana Zavaleta, Briana y la joven colocadora Sheila Álvarez. Lo mismo, aparecía Liseth Arroyo más adelante.
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Repitieron las chicas de Sandra Umaña. Tuvo otra vez contundencia en la red y ganó por una diferencia de 7 puntos. La defensiva sancarleña daba seguridad: constantes bloqueos a potentes remates de las limonenses y recepciones impresionantes ante acciones que se veían muy complicadas.
El tercero para brillar
Y se hizo solo había que esperar el desenlace. Limón no encontraba manera de parar la ofensiva sancarleña, ni tampoco, como vulnerar la defensa de un equipo muy equilibrado.
Minutos antes de las 6 de la tarde, llegó el punto final. Un 3-0 inobjetable. Sin duda, con superioridad sobre equipos de gran tradición en el voleibol de Costa Rica.
Una vez más se demuestra que los verdaderos procesos producen resultados.
Voleibol de San Carlos nos da un gran ejemplo