La Selección Nacional de Fútbol de Costa Rica venció 2-0 a su similar de los Estados Unidos en el último juego eliminatorio de la octogonal de la CONCACAF para ambas selecciones. El juego fue un «elixir divino» para un pueblo que necesita volver a creer.
En el once inicial aparecieron gran cantidad de jóvenes figuras. Ian Lawrence, Daniel Chacón, Brandon Aguilera, Carlos Mora, Jewison Bennette y Carlos Martínez, entre otros.
Ilusión desde el principio
El encuentro comenzó con presión del cuadro visitante. De hecho, fue el que materializó la primera opción de gol por medio de Robinson, la cual debió ser controlada a dos tiempos por el portero Navas. Eso no apagaba para nada la ilusión tica.
La primera opción para Costa Rica llegó sobre los diez minutos. Brandon Aguilera ensayó un remate cruzado desde el costado derecho en el relación con el ataque nacional, el cual estuvo cerca de vencer al meta norteamericano.
Sobre los 12, Weah logró una incursión por la derecha y sacó un remate cruzado el cual obligó a Navas a devolver a una mano. Fue una gran intervención del meta del PSG.
¿Verdad que lo pensamos?
El accionar del grupo de jóvenes del combinado patrio, ilusionó. Posiblemente miles de costarricenses nos transportamos hacia el futuro. Y comenzamos a «hacer números» sobre lo que tendremos para una futura eliminatoria.
La Nacional generó opciones de gol. Su trabajo en bloque, así como la precisión en la entrega de cada balón, eran un dolor de cabeza para el seleccionado de las barras y las estrellas.
Además de eso, la riqueza técnica demostrada por jugadores como Aguilera o Bennette, junto a la velocidad desplegada en el último cuarto de cancha, también sorprendieron al experimentado equipo de los Estados Unidos.
En los últimos minutos de la inicial, los visitantes trataron de bajar la intensidad al juego. Impusieron jerarquía y trataron de inquietar a Navas. No pasó a más. Así llegó el final del primer tiempo, justo a los 45 minutos.
Esperanzados en el gol
Así comenzamos la segunda parte. Era lo único que falta al gran trabajo de la Sele para «hacer explotar» la Joya de la Sabana.
Suárez no hizo variantes para el complemento. El equipo cumplía la misión asignada. No era necesario.
Y apareció el gran invitado.
El gol llegó a los 5 minutos del complemento. Nació de un lanzamiento de esquina cobrado en forma impecable por Brandon Aguilera. Juan Pablo Vargas saltó en forma impresionante sobre la defensa «gringa» para martillar de cabeza. El balón ingresó sobre el brazo de mano izquierda del portero norteamericano.
A los 14 minutos, Anthony Contreras marcó el segundo. Fue una jugada a dos tiempos. Tras varios recortes en la zona defensiva, el balón quedó sobre la izquierda donde Bennette lo envió al área de nuevo. Ahí cerró Contreras para desviarla hacia el fondo del marco norteamericano.
Se iba lesionado Waston y también el técnico decidió relevar a Aguilera. Envió a Tejeda y a Martínez. Y unos minutos después, se iba lesionado Navas. Abandonó bajo la ovación del público tico y su lugar era asumido por Esteban Alvarado. Al mismo tiempo, llegó el upaleño José Guillermo Ortiz para tomar el lugar de Bennette.
La parte final del juego era de control. Costa Rica quería ganar y lo hizo. Marcar 6 en una eliminatoria, ante un rival con Estados Unidos, estamos claros que no sería «normal».
El juez central dio 4 minutos de alargue. Quizás para alargar el disfrute de la afición tica presente en el Nacional.
Nueva Zelanda en junio es lo único que nos separa del mundial.
¿Llegaremos? Por supuesto. Iremos a Qatar
