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Ciclismo sancarleño: meta a la vista

Promesas del ciclismo sancarleño: Dave Acuña, Alejandro López, Josué Solís y Josued Arrieta

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Calles prohibidas, «manada de vagos», los llantos desesperados en carretera: un libro con muchos capítulos

El ciclismo como deporte de competencia, en San Carlos ha pasado por varias etapas. ¿Qué pasa en la actualidad? La pandemia desató una «fiebre-ciclismo». Muchos la hemos visto materializada en las calles o en las mismas redes sociales. Las carreteras reflejan el creciente interés por adentrarse en este mundo, muchas veces solo impulsado por los medios de comunicación, con menor o mayor acierto.

Al adentrarnos en el área competitiva, visualizamos que la situación actual es similar a la que antecedió a la pandemia. En San Carlos, la disciplina está más viva que nunca y tal vez el cantón vuelva a sonar a nivel nacional, como ocurrió en tiempos de Rafael Ángel Abarca, el «Pinocho» Solís o Alberto Araya, por mencionar solo algunos nombres.

16 jóvenes con la mirada puesta en Juegos Nacionales

16 jóvenes desde los 11 años cumplidos y hasta los 19 no cumplidos, trabajan con la mirada puesta en Juegos Deportivos Nacionales que se realizarían a finales de este 2021. El Comité Cantonal de Deportes ha designado al ex-ciclista José Alberto Montero, como el responsable técnico del equipo. Sin embargo, junto a él trabaja de manera entusiasta y guiando muchos de los trabajos de campo, el también ex-ciclista de vueltas a Costa Rica, Jonathan Segura.

«El enfoque fundamental del trabajo en para Juegos Nacionales. Ahora por la pandemia no sabemos qué va a pasar con la competencia, pero lo que sí tenemos claro, es que existe un gran equipo. Tenemos unos chiquillos muy buenos en la categoría juvenil»

Jonathan Segura Castro, promotor del ciclismo de San Carlos

Segura, tiene claro que existe muy buen material para trabajar en San Carlos. Hay mucho compromiso de los muchachos y también de los padres de familia. Nos cuenta que lastimosamente, recién abandonó el grupo un muchacho que tiene excelentes cualidades, pero que por diversas razones y sobre todo económicas, no pudo continuar.

¿Dificultades para trabajar?

Ante esta consulta, Segura respira profundo y señala que, «entre semana dependemos de la responsabilidad y los esfuerzos que puedan realizar los muchachos». Nos cuenta que ellos trabajan o estudian. De hecho, algunos son ya universitarios. Hay un plan de trabajo individual para realizar durante la semana y lo otro, son los trabajos grupales que generalmente realizan durante los fines de semana.

Lógicamente el tema de pandemia ha afectado muchísimo por la falta de avales para realizar pruebas. Los eventos sirven para promover la competencia por mejorar tiempos en forma individual, pero también para observar la forma de trabajo en equipo, el cual para los fines que se busca, resulta muy importante.

Calles prohibidas

Otro aspecto que afecta el desarrollo del ciclismo en San Carlos, no solo el competitivo sino también el recreativo, es la prohibición expresa para utilizar ciertas rutas. Segura nos señala el caso de la llamada «costanera», la carretera que va desde el cruce Monterrey-El Tanque hasta Chilamate de Sarapiquí. Es una ruta prohibida y si se usa, hay que «jugársela». De hecho, se están realizando trámites para tratar de que las autoridades del tránsito la puedan avalar.

La cultura de muchos conductores en nuestro país provoca que la práctica del ciclismo se vea limitada. Muchas veces se arriesga la integridad física al transitar por las rutas nacionales y enfrentarse a las formas de proceder de muchos conductores

Los ciclistas consideran que es una ruta que perfectamente se puede utilizar, porque no es semejante a otras del Valle Central o Guanacaste. En esos casos, las velocidades autorizadas son mucho más elevadas y ahí sí representan un peligro para los ciclistas, según argumenta.

La cultura del «deportista vago»

Buscamos una fuente con mayor propiedad para avalar un hecho que en algún momento todo ciclista competitivo o recreativo ha sufrido. ¿Es complicado entrenar en nuestras calles? -«Definitivamente. La cultura en Costa Rica no está para que la gente acepte ver gente haciendo deporte. Muchos creen que el que anda haciendo ejercicio es un vago. Y no es así. Mucha gente trabaja en horarios vespertinos pero ama el ciclismo y entrena en las mañanas. En Europa o en Colombia la tasa de mortalidad en las calles es muy baja. La cultura allá es diferente». «En Costa Rica, porque no es solo San Carlos, la gente no respeta. Principalmente muchos conductores de camiones».

Jonathan nos indica que ese es un aspecto que también hay que trabajar con los muchachos. Enseñarles el como defenderse en carretera. «Ahora la ley otorga algunas ventajas». Sin embargo, también aclara que un ciclista no se puede confiar en esos derechos, porque mucha gente los desconoce o simplemente no los respeta. Al final, el que lleva las de perder, al menos en lo físico, es directamente el ciclista.

¿Qué aporta el ciclismo a la sociedad?

Hay muchos aportes, nos comenta Segura. Pero hace referencia los más importantes. Según indica, desde la visión de ellos como encargados de deporte de los pedales en San Carlos, la visión principal es formar un buen ser humano. «La idea es formar personas educadas, respetuosas y comprensivas de las diferentes formas de pensar que existe entre la diversidad de personas que formamos la sociedad»

De igual manera, se transmiten elementos que en la vida son vitales para resultar exitoso. Entre ellos el espíritu de competencia y el coraje para no rendirse nunca. «Procuramos que los muchachos aprendan que en la vida, igual que en las competencias de ciclismo, muchas veces se requiere de un segundo o tercer aire para salir adelante». Jonathan nos recuerda como a él, competir a nivel de una Vuelta a Costa Rica, le ayudó a formar ese coraje y valentía que se requiere para no dejarse vencer con facilidad.

Jonathan Segura ha vivido incontables experiencias a bordo de una bicicleta. Asegura que su afición por ciclismo ha sido una escuela para su vida

«Yo que he corrido vueltas a Costa Rica, yo le digo a usted Marvin, uno ahí montado en bicicleta uno llora a veces, uno llora desesperado. Solo un ciclista que ha corrido un evento de ese tipo, sabe lo que se sufre, lo que se llora en una bicicleta. Usted no se imagina la desesperación cuando ya uno se queda rezagado y comienza el reloj a correr en contra».

Esas vivencias Jonathan Segura las aprovecha para formar en los muchachos una personalidad que les permita enfrentar la vida con éxito

En el grupo de 16 muchachos que se preparan para competir en Juegos Nacionales, hay de 4 categorías. La pre-infantil que es de 11 años cumplidos a 13 no cumplidos; la infantil, de 13 a 15; la pre-juvenil, de 15 a 17 y finalmente, la categoría juvenil hasta los 19 no cumplidos.

La Casa del Profe

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