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DEPORTE REGIONAL

El renacer de un deportista con cáncer

«»El viento sopla donde quiere, y tú oyes su silbido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Lo mismo le sucede al que ha nacido del Espíritu.»

San Juan 3,8.

«Toda la vida fui muy saludable. No sentía absolutamente nada extraño. Hacía ejercicio, andaba en bicicleta, jugaba fútbol y trabajaba con normalidad». Henry Chiroldes

Conocido en San Carlos como un entrenador polémico, «intenso». Los árbitros llevaban la amarilla en la mano desde que recibían un nombramiento para dirigirle a su equipo. Henry Chiroldes Ruiz, de la familia de «los cubanos». Una tradición tan antigua como su mismo pueblo natal: Muelle de San Carlos. Él padece de cáncer de pulmón. Está a escasos días de que le sea extraído el pulmón derecho.

Henry vive con intensidad los juegos de sus equipos desde la banda

El veredicto

Todo comenzó en forma repentina. Tras una vida normal un día te das cuenta que algo no está bien. Hay síntomas anormales, vas al médico y…el cambio se viene. No lo esperas, pero no hay forma de cambiar los designios «divinos» que dejan de ser una posibilidad de la cual a veces hablamos, pero pocas veces tomamos en serio.

«Empecé con un sangrado, cada vez más frecuente… Luego me hicieron una placa de pulmón y encontraron una mancha en el pulmón derecho. Fue necesario entonces la realización de un TAC y una broncoscopía para finalmente descubrir el positivo por cáncer».

Muy pocos estamos preparados para recibir ese tipo de noticia y nuestra naturaleza nos lleva a pensar siempre en lo peor y también te das cuenta, qué es lo más importante.

«Esos momentos son muy difíciles, porque lo primero que te pasa por la mente es que te vas a morir. Lo que más me dolía en ese momento era el dejar solo a mi hijo Saúl».

¿Quiénes son los de verdad?

Se dice que en las buenas siempre tendrán muchas personas a tu lado. En las difíciles, muchas veces te comienzas a quedar solo. Para Henry no ha sido así.

Él, más bien ha contado con la bendición de encontrarse con muchas buenas personas. A veces gente casi desconocida con quienes has tenido poca relación y se vuelven sostenes vitales en estos casos.

«He descubierto que a veces juzgamos mal a la gente. La mayoría de gente es buena. Por ejemplo, yo tengo personas que me han «puteado» por el tema del fútbol, pero ahora me doy cuenta que están orando por mí. Es contradictorio, ¿no?»

Henry dice que al mencionar nombres de personas, muchos se podrían quedar por fuera de una larga lista de seres humanos que lo han apoyado en un proceso que lleva ya más de 10 meses.

Lo que sí tiene claro es que hay bastiones que lo han sostenido durante este tiempo y los siente cerca de la realidad que vive ahora, y no duda seguirán a su lado tras la operación,

«Mi familia, mis primos, muchas personas de gente que ni siquiera conozco. Pero la fuerza más grande que he tenido son las de mi hijo Saúl y mi papá Anael»

Este pequeño impulsa a Chiroldes en su lucha por la vida

Chiroldes irá al quirófano el próximo miércoles 12 de enero. Sus oraciones serán una bendición más para él.

Una segunda oportunidad

Este personaje del deporte de nuestro cantón, a sus 38 años, encuentra hoy mayor claridad al sentido de la existencia humana. Tal vez sus palabras para usted o para mí puedan sonarnos «familiares». Quizás en alguna ocasión, hemos pensado igual que él antes de recibir la noticia. Hoy su pensamiento ha evolucionado.

«La verdad me lo tomé súper agradecido con Dios. Para mí es una segunda oportunidad. Es entonces cuando te das cuenta que solo tienes una vida. Hay que entender que la vida no sigue normal, probablemente mi vida como deportista no podrá ser la misma, igual que la alimentación. Pero…mientras pueda despertar cada día, ya es un motivo increíble para dar gracias a Dios»

Se declara una persona creyente. Y asegura que hoy ha descubierto que la vida perfecta no existe. En su caso en pocos días pasó de creer que todo estaba resuelto, a sentirse al borde del abismo.

«Pienso que la fe mueve montañas». Llegué a creer que tenía mi vida resulta y que era perfecta , pero esa vida «perfecta» me duró 12 días… Llegué a descubrir que todo lo material que tenía no valía a comparación con tener salud. No deberíamos enfocarnos en lo material, porque si no hay salud, nada vale».

El tiempo tiene un valor inmenso

El mundo consumista que nos absorbe muchas veces, aquí pasa a segundo plano. Henry está claro es que tras sentir de cerca la posibilidad de morir, la forma de ver la vida cambia rotundamente.

«Si una situación de estas no te hace cambiar para mejorar, no tenés cuando. He aprendido a orar, a valorar los momentos, el tiempo de calidad. Hoy yo valoro mucho el tiempo que se pueda dedicar a otras personas o que ellos me dedican a mí. Agradezco cada nuevo despertar».

A pesar de estar enfrentando una enfermedad que le arrebatará una parte de su cuerpo, Chiroldes se siente afortunado. Entiende que si todo sale bien en la operación, como esperamos que sea, su vida cambiará en algunas de las actividades habituales.

«Afortunadamente, en medio de la mala noticia, se descubrió que el daño era solo en un pulmón y que no comprometía a otros órganos. Se trata de un cáncer atípico, muy poco frecuente».

Usted y quien ahora escribe, tenemos una nueva oportunidad cada día. Todas las mañanas despertamos a una vida que no será igual a la de ayer. Y si hilamos más fino, cada momento que respiramos, representa una bendición más que recibimos. ¿Será justo que la desperdiciemos en quejarnos?

La Casa del Profe

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