El Deportivo Saprissa cortó la racha invicta de Jicaral. Los morados se colocaron arriba desde el minuto 1, y no bajaron la guardia logrando una victoria por goleada de 4-0. El monstruo acompaña con 13 puntos a Guadalupe en la parte alta de la tabla, donde se sitúan primeros por diferencia de gol.
Desde el minuto uno, superioridad morada
Los tibaseños salieron con la única sorpresa de Kevin Espinoza en el 11, ante la expulsión en el juego ante Cartaginés de Kendall Waston. Además, Christian Bolaños no jugó por lesión. El planteamiento de Wright fue un 4-3-3.
Jicaral mantuvo su 4-5-1. John Carlson sorprendió por primera vez como titular con los peninsulares. Precisamente la delantera es donde más ha rotado titularidades el técnico Martín Arriola.
En un balón parado apenas al primer minuto, Michael Barrantes se encargó de enviar desde la izquierda un remate potente que gracias a un pequeño desvío, se incrustó en el arco de Alejandro Gómez.
El equipo morado se mostró mejor en el arranque, encimando el arco Jicaraleño constantemente. Los visitantes apostaron a la generación de fútbol de Marvin Esquivel y la velocidad a la espalda de la defensa morada de Habraham Gónzalez y Carlson.
Marvin Ángulo colgó la pelota desde el saque de esquina, el arquero Gómez salió de mala manera y Luis Carlos Fallas tratando de no permitir que Jimmy Marin ganara la pelota, terminó empujando el balón sobre su propio arco.
Martin Arriola rápidamente realizó variantes para mover su equipo a un 4-4-1-1. Ese movimiento se dio gracias al ingreso de Walter Chevez y Jorge Alejandro Castro.
La mejoría del equipo de la península fue notable. Precisamente Castro estuvo cerca de colocar el descuento en un centro que controló bien, pero remató desviado. Al final la primera parte terminó con ventaja de 2-0 para los morados.
Marín y Blanco sentenciaron
La segunda parte comenzó con un error garrafal de William Fernández en la salida. El balón quedó en los pies de Jimmy Marín, quien únicamente enganchó a Kevin Fajardo y definió cruzado, para en un minuto de la complementaria, marcar el 3-0.
El cuarto gol morado llegó en una contra en la que Barrantes cedió sobre Ricardo Blanco, quien solo se encargó de rematar cruzado para celebrar su anotación.
Los morados manejaron el juego, dándose el lujo de dar descanso a algunos de sus titulares como David Guzmán y Mariano Torres.
El sueño de un invicto que en el ideal futbolístico genera sueños, acabó para los pupilos de Arreola de la forma más cruel: con una goleada. Un partido que tuvo una sola cara de principio a fin; la del Deportivo Saprissa.