Encuéntrenos en:

ATLETISMO

7 años de correr después de los 60

«De tanto querer ser en todo el primero; me olvidé de vivir los detalles pequeños»

Decía Julio Iglesias en una pegajosa canción de los 80.

Dominga Aguilar fue aplaudida al cruzar la meta en la última carrera de la mujer. Su llegada fue celebrada como el primer día que logró terminar la carrera; cuando eso tenía 60 años. La carrera de la mujer fue su inspiración para participar en un evento masivo; en una «competencia» de atletismo.

Ya algunas hacía bastante estaban en el estadio. Ella sabía que su lucha no era contra las que habían llegado primero…, mucho antes que ella; lo que a doña Dominga le interesaba estaba en un lugar superior; se esconde dentro de su ser.

Luchas internas

Esas no empezaron ese día. Lo hicieron muchos años antes. Había que mirar hacia adentro para encontrarlas. Estaban en los deseos…en los deseos de darle «gusto al cuerpo» y dormir en lugar de salir a caminar como una rutina diaria en busca de vencer los males que agobian un cuerpo sedentario.

Ella camina; camina hoy más que en sus tiempos de juventud, porque por aquellos días había que «alistar a los chiquillos», para llevarlos a la escuela; en resumen, había menos tiempo.

«Yo camino por las mañanas; por los barrios de Ciudad Quesada. Camino más o menos 5 kilómetros. Voy después de alistar el desayuno y de que mi esposo y mi hijo se van al trabajo. A veces camino y a veces troto»

Ella disfruta lo que hace y también se llena de alegría cuando habla de su hijo, quien está de lleno incorporado a la actividad del atletismo. Pues él participa con regularidad en eventos importantes en el país

«Jose Luis (Zamora Aguilar) corre todas las carreras, hay. Ahora hizo la de relevos aquí y va a hacer la de relevos a Puntarenas»

Doña Dominga nos ofrece un ejemplo digno de imitar. A sus 67 años no participa en los eventos para demostrar nada. Ella lo hace porque se siente bien, porque le nace mantenerse activa y más allá de los miedos y temores que todos tenemos, ella llegó a la meta y fue recibida con un sincero aplauso de muchos atletas que la conocen.

¿Qué importancia tiene saber si llegó entre las primeras o llegó de última? La sonrisa que reflejó su rostro con el sincero aplauso recibido en la meta, es una imagen que quedará indeleble en la memoria de muchos.

¡Eso es más que suficiente!

…de tanto querer ser en todo el primero…me olvidé de vivir los detalles pequeños…me olvidé de viviiiirr. De tanto jugar con los sentimientos…viviendo de aplausos envueltos en sueeeño…

La Casa del Profe

Más en ATLETISMO