Cesar Orozco Ávila debió recorrer 128.340 minutos de labor arbitral para ascender a la Primera División del fútbol de Costa Rica. El próximo jueves a las 2 p.m. aparecerá como cuarto árbitro en el estadio Chorotega, donde la A.D. Guanacasteca enfrentará al Club Sport Herediano.
El árbitro sancarleño sobrepasa los 11 años de pertenecer a la Asociación de Árbitros de San Carlos y ha dirigido en Tercera División, torneos amistosos, fútbol de LINAFA y en la Liga de Ascenso.
De hecho, el pasado sábado dirigió como juez central, su partido número 25 en la Liga de Ascenso. Había debutado el 28 de julio del año 2019 en un partido entre el Sporting San José (actual Sporting F.C) y el equipo de Curridabat.
Responsabilidad y disciplina
Este joven, padre de un adolescente de 12 años y una niña que pronto cumplirá 4, actualmente trabaja en construcción. «Tenía una micro empresa de mensajería»- nos relata, pero debido a la pandemia tuvo que abandonarla y asumir funciones en la construcción.
Deja las herramientas de construcción y toma el pito, las tarjetas y demás instrumentos para las anotaciones y con la misma dignidad que busca diariamente llevar sustento a su familia, asume un trabajo que requiere mucho sacrificio, según nos cuenta.
«Hay un enorme sacrificio detrás de esto, del cual la gente no tiene idea. No soy solo yo, somos todos los árbitros quienes llevamos un gran peso en este trabajo. Es igual que el trabajo que realiza un jugador profesional. Gracias al esfuerzo y la dedicación, es que ahora, en mi caso, recibo esta recompensa».
El silbatero sancarleño se refirió a las enormes distancias que muchas veces deben recorrer para ir a dirigir un partido y llegar a veces avanzada la madrugada para el día siguiente, volver a las labores diarias, mismas que deben efectuar para llevar el pan a sus familias.
Es un hecho que el arbitraje en Costa Rica no da para vivir de él.
En referencia al momento actual del arbitraje, explica que la crítica no le preocupa. Es consciente de que como seres humanos imperfectos se equivocan, pero ciertamente, todos lo hacemos en cualquier actividad que realicemos. «Simplemente es dedicarse a trabajar y tratar de hacer las cosas bien».
Preparación muy intensa
El árbitro que dirige ya sea en Primera División o en Liga de Ascenso, tiene un alto nivel de exigencia en la preparación. Orozco Ávila explica que hay que cumplir con varios aspectos para ser tomado en cuenta en la «administración» de justicia de un encuentro.
«Son entrenamientos muy fuertes, muy intensos. Nos establecen planes nutricionales, estar bien con el peso, el estudio constante de las reglas de juego y asistir puntualmente a las capacitaciones».
Para estar bien preparado hay que tener disciplina, hay que esforzarse, agregó Orozco, quien llegó a la Asociación de San Carlos motivado por el árbitro coterráneo suyo de la Palmera de San Carlos, Martín Céspedes Salas.
Recordó que hay que cumplir frecuentemente con las pruebas físicas y si no se está preparado para eso, pues simplemente estás fuera.
Una sorpresa hoy
Según nos indicó Cesar, la comunicación del nombramiento le sorprendió. Reconoce que estaba trabajando con esa ilusión, pero fiel a la verdad, nos dijo que no lo esperaba para hoy.
Llegó a prepararse como árbitro, después de dirigir en forma «empírica» los partidos amistosos del pueblo. Ahí fue donde el árbitro Martín Céspedes lo observó trabajar y lo invitó a iniciar la preparación que hoy rinde frutos para Cesar.
Hoy, es consciente de que «ha sido un camino muy largo». Ha debido sortear muchas dificultades y seguir adelante, sin rendirse para, al fin, recibir una oportunidad que muchos se han cansado de esperar.
Es otro sancarleño que surge en el deporte, con tenacidad y esfuerzo. ¡Adelante y éxitos, hijo de «mi linda tierra»!
