Hace algunos años, destacaba en las ligas menores de la Asociación Deportiva San Carlos un espigado defensa central: su nombre William Ocampo. Es oriundo de Pital, y desde muy joven tuvo la posibilidad de debutar con la casaca sancarleña y ser estelar en varios juegos en la Primera División durante en la temporada 2016-2017.
Ocampo pasó luego por varios equipos de la segunda división y tras no concretarse nada con algún equipo para el torneo apertura y tener distintas responsabilidades personales a nivel económico, el futbolista tomó una decisión, que él mismo reconoce «dolió en el alma»: retirarse de un deporte que es parte integral de su vida.
La pasión pudo más y ante la buena relación con la dirigencia del Uruguay de Coronado, el central sancarleño volvió a los terreno de juego y ahora busca relanzar su carrera en el cuadro lechero.
Soñando alto
Ocampo reconoce que se mantuvo activo durante unos 3 meses, pero los horarios del trabajo le complicaron la posibilidad de mantenerse mejor físicamente. Él mismo nos comentó que sintió que llegó en un nivel bajo físicamente al cuadro lechero, pero el trabajo que ha realizado con el preparador físico, le ha permitido recuperarse físicamente bastante rápido.
Ahora, William buscará junto al equipo coronadeño la posibilidad de ascender a la máxima categoría. De hecho, los lecheros llegaron a los cuartos de final la temporada anterior en la cual cayó ante Liberia, por lo cual buscará una mejor labor en el torneo clausura. En la primera fecha se vieron obligados a suspender su juego ante Santa Ana por casos positivos de COVID.
Camino complicado
El jugador ha tenido la posibilidad de participar en la Liga de Ascenso con equipos como Santa Ana, COFUTPA y Uruguay de Coronado o la U Universitarios en la máxima categoría. Sin embargo, reconoce que uno de sus momentos más difíciles en su carrera fue salir de San Carlos, él mismo la considera como una gran desilusión.
Además, el sancarleño ha sentido que algunos momentos en su carrera pudo dar más o mereció más oportunidades. Sin embargo, también menciona que «en ese momento Dios dijo no es tu tiempo».
En Uruguay buscará trabajar para que las puertas de la primera división se puedan volver a abrir, y no niega que le encantaría la posibilidad de vestir en algún momento la camisa de los Toros del Norte, pues es el equipo que lo formó y lleva en su corazón.