La Asociación Deportiva San Carlos volvió a padecer en casa y apenas logró empatar 2-2 con el Guadalupe F.C. A pesar del gol tempranero conseguido a las 8 minutos por Diego Madrigal, la llave de la victoria en casa sigue perdida. Quizás solo escondida.
La alegría del gol de Madrigal solo tardó 2 minutos, pues Jose Luis Cordero cobró un tiro libre, el cuál no midió bien el portero Kevin Chamorro, y así facilitó el empate para los visitantes.
La segunda anotación sancarleña fue obra de Rudy Dawson. El defensor desvió un tiro de esquina de Esteban Ramírez y marcó al minuto 27. Todo en «orden» otra vez. El local sacaba hasta ese momento el resultado que era imprescindible. Sin embargo, en la complementaria cuando corría el minuto 16, Alonso Martínez hizo una buena diagonal, Frank Zamora le lanzó la pelota y en una ajustada posición, venció la resistencia de Chamorro.
Este fue el primer 11 inicial del Técnico Carlos Restrepo
San Carlos solo ha ganado 2 partidos como local en este certamen. 1-0 ante Grecia y 3-2 ante Pérez Zeledón. Empató en 4 oportunidades y perdió en 1.
El gran perdedor de la jornada fue San Carlos
No hay discusión alguna. En la lucha por lograr la clasificación,el equipo que no logró hacer su tarea fue la Asociación Deportiva San Carlos. Ganó Jicaral en casa en forma contundente al Santos de Luis Antonio Marín y Cartago, dio la vuelta a una derrota que parecía inminente ante Grecia.
El cerrojo de 5 defensas, 4 medios y un solitario Zamora en ataque, le dio frutos a Geiner Segura. El Fantasma sabía que el no tenía nada que perder. Una derrota en San Carlos forma parte del presupuesto para muchos equipos. Una victoria sería gloriosa. El empate un buen negocio.
Logró un objetivo: no irse a manos vacías en su vista a San Carlos
También sabía que la presión la tenía el debutante Carlos Restrepo. El colombiano «recluido» en una cabina de transmisión no pudo hacer valer el adagio popular: «toda escoba nueva barre bien». Esta vez, parece que toda la basura no salió. Alguna se quedó como un trago amargo, como un sabor agridulce de esos, que tienen un saborcillo a pérdida.