La Asociación Deportiva San Carlos cayó 3-5 ante el New York City en un partido que fue catalogado por ESPN como «muy bueno». También coincidimos con los locutores del canal oficial del evento, que los Toros merecieron mínimo el empate por el volumen de juego presentado.
El equipo norteamericano marcó el primer tanto al minuto 13 cuando Heber Araujo desvió un centro de Ronald Matarrita para cambiar la trayectoria al balón y vencer a Pemberton. Al minuto 35, repetiría el brasileño, quién recibió solo dentro del área y ante la complacencia de la defensiva local clavó el segundo dardo. No obstante, antes de terminar el primer tiempo, el panameño Jorman Aguilar descontó con un zurdazo desde fuera del área para el 1-2.
Este gol devolvió a la hinchada local, la ilusión de que en la segunda parte, se tendría un rendimiento mayor.
Las ilusiones costarricenses comenzaron a desvanecerse apenas transcurridos 7 minutos del segundo tiempo. Un balón que se estrelló en la mano de José David Sánchez fue señalado como penal, y fue bien aprovechado otra vez por Araujo para marcar el 1-3. Los sancarleños intentaban mejorar pero el orden no llegaba. Más bien al minuto 62, el peruano Alexander Callens golpeó de nuevo en el marco de Pemberton, ante otra fragilidad defensiva local.
Un minuto después, revivió la esperanza a los parciales sancarleños. Un pase de Randy Chirino fue oportunamente interceptado al borde del área con un roce de cabeza el cual acabó en el fondo del marco neoyorquino. El técnico Luis Marín conocedor de la realidad que vivía, arriesgó el «todo por el todo» y envió a Juan Vicente Solís y a Omar Browne. Este último, en gran jugada individual anotó el tercero local a los 79 minutos. Encendió las alarmas a los visitantes y los obligó a mirar constantemente el reloj a diez del final.
Finalmente, una falta de Cristian Martínez dentro del área norteña fue drásticamente señalada como penal por el árbitro mejicano Cesar Ramos, y el cobro, ejecutado contra el reglamento, permitió a Alexandru Mitrita setenciar el 3-5 definitivo. La justicia, indigna compañera de los campos de fútbol, se escondió, y el precio de los errores propios se pagó con abusivos intereses. La serie está «cuestarriba».
Quizás un selfie opacaría la angustia!
El último capítulo de esta historia se escribirá el miércoles 26 de febrero a las 5 de la tarde en el Red Bull Arena.