Una victoria con el corazón y con el honor del grupo
La Selección Nacional de fútbol de Costa Rica venció 2-1 a la Selección de El Salvador en partido válido por la eliminatoria de la CONCACAF rumbo a Qatar. Las anotaciones de Bryan Ruiz y Celso Borges, sentenciaron un juego en el cual el visitante golpeó primero.
La entrega del grupo por rescatar «el honor perdido», según buena parte de la colectividad seguidora del fútbol, la aparición de figuras «curtidas» en eliminatorias y mundiales, y otra vez, una acción salvadora de Navas, limpiaron el camino para un triunfo que debió sudar la Tricolor de principio a fin.
Volvió la línea de 4
Luego de variar su tradicional sistema con 4 jugadores en defensiva, en el partido anterior contra de Honduras, el técnico Suárez regresó «a su norma». El timonel nacional volvió a ordenar su defensa con 4, para sumar un volante de creación en la media cancha; la misión que sabe el capitán Bryan Ruíz.
El 11 estelar de Costa Rica el día de hoy (Foto Prensa FEDEFUTBOL)
Además, Fuller sustituyó al suspendido Blanco y el upaleño José Guillermo Ortiz tomó el lugar de Jonathan Moya.
Intensidad pura
Tanto Costa Rica como El Salvador tuvieron unos primeros minutos de ida y vuelta, lo cual hizo que el arranque fuera de un juego de alta intensidad. Eso sí, las claras no llegaron, sino hasta pasados los 10 minutos.
En 11 minutos, llegó la sorpresa de un equipo salvadoreño que ya había avisado. La combinación fue de tres toque rápidos entre Dueñas, y Jairo Henríquez, quien con un trallazo de pierna izquierda anotó el 1-0.
Contra la pared, la Sele supo mantener la jerarquía. «Mordía» cuando era necesario y procuraba atacar si las condiciones lo permitían. Ciertamente, no había claridad en las ideas. A Venegas le costaba el partido, Celso y Bryan recibían poco el balón y Tejeda siempre, siempre con el escudo pegado al pecho para «tapar» el impulso cuscatleco.
Johan Venegas fue importante en el eje de ataque nacional (Foto Prensa FEDEFUTBOL)
¿Y Ortiz? El upaleño se había ganado la titularidad y demostró que Suárez no se equivocó. ¡Qué entrega! ¡Qué forma de presionar al rival, de no dejarlo pensar! Solo requiere mayor sincronización con los lanzadores en los movimientos. ¡José Guillermo, un segundo después, por favor!
Nos fuimos al descanso con la angustia del 0-1, pero con la ilusión de la remontada.
¡Llegó!
Llegó por partida doble. Los goles anhelados y la remontada. Primero el capitán. Sigue siendo el gran jugador que triunfó en Europa, donde lo hacen los grandes de verdad. ¡Hay que respetar su jerarquía más allá de «los colores de los equipos»!
Ruiz apareció para culminar una recuperación de Joel, quién habilitó a Celso para que lanzara un centro preciso. Al segundo poste, por la espalda del defensa. Sobre la línea de fondo. Ahí estaba el Capi y martilló con técnica para vencer a González. Nos recordó el gol contra Italia en el histórico Brasil 2014.
¿Penal?!!!
¡Siiií!, penal. Es una eliminatoria. ¿Quién va a recordar los detalles? Ortiz fue protagonista. ¡Qué acierto el del Profe Suárez!, dirán, hasta los que en las conversaciones íntimas con la familia o los amigos, dijeron: ¡No es jugador para la Sele! Lo señaló el árbitro hondureño.
¿Quién lo lanza? ¡¡¡Celso!!! ¡Hay Celso, por Dios, hacelo! Respiró profundo y alargó. Alargó el momento. ¡Qué tensión!, ¡Tiralo! ¡Metelo!
¡Goooolllll, goooollll, goooolllllll!.
¡Golazo de la Sele! Costa Rica 2……El Salvador 1.
¡Qué no saquen a Joel!
Y surgía a cada segundo del reloj, el temor del cansancio de los jugadores «clave» de la Sele. Los que cuidan la pelota, los que «enfrían» el partido.
Y venía cambio. Marín, Leal, ¿cuál otro? ….¡Suárez, no la c…! !No saque a Joel, por favor!
Haga lo que sea, pero déjelo ahí. Aunque sea parado arriba, como «amuleto».
Y el colombiano escuchó el clamor de Tiquicia. Se fue Celso, se fue Bryan. Habían cumplido y con creces.
El rival de turno no fue fácil
Faltaba la de Navas
Había que «darle envidia al mundo». Tenía que llegar una, para que el tico de Pérez Zeledón, siguiera sumando páginas al libro que lo inmortalizará por…años…como el más grande portero de la historia de América. Navas volvió a ser determinante para que El Salvador no nos robara dos puntos.
¡Sufrimos, sufrimos! Durante 90 minutos. ¡Bendita pasión por el fútbol, bendita pasión por la Sele!