Las selecciones de Costa Rica y Panamá empataron sin goles en el primer encuentro de la octagonal para ambos países. El peso del juego lo llevó la selección canalera. Tuvo el balón y generó múltiples opciones de gol.
Para Costa Rica, por lo que fue el partido, se firmó un negociazo de acciones mundialistas. El punto logrado puede llegar a ser decisivo en un torneo que tendrá solo 3 boletos directos para el Mundial de Qatar y una media plaza para el repechaje.
45 minutos sin ofensiva.
Los primeros 45 minutos fueron nulos en ofensiva para la Selección de Costa Rica. El guardameta canalero no tuvo una sola intervención en etapa inicial. Las posibilidades generadas para Manfred Ugalde, no existieron.
Ariel Lassiter fue deficiente en ofensiva sobre la izquierda y no aportó al juego colectivo. Sobre la derecha, ocurrió lo mismo con la participación de Jimmy Marín, el cual no generó una sola acción que inquietara la defensiva panameña.
Navas salvó y también se equivocó
El guardameta Keilor Navas salvó una clara opción de gol generada por los locales. El balón fue lanzado desde la derecha e interceptado por el jugador Alberto Quintero para rematar de cabeza sobre el sector izquierda del meta nacional. Ahí llegó justo para capturar la pelota.
Unos minutos antes se había tardado en demasía para salir con un balón sobre la derecha y facilitó una incursión panameña al área, la cual logró controlar Celso Borges con un corte oportuno.
Lo mejor del primer tiempo para Costa Rica fue el 0-0. Ciertamente el marco en 0 de visita, es un acierto.
II tiempo: ataque contra defensa
Eso fue la complementaria. Al mejor estilo de las faenas del barrio. Cuando éramos pocos para «armarla». Unos defendían; otros atacaban. Panamá debe lamentar lo ocurrido.
A los 13 minutos del complemento, llegó una clarísima opción para el combinado local. Un balón que llegó cruzado desde la derecha enviado de cabeza por el extremo Alberto Quintero al segundo palo, estuvo a centímetros de ser interceptado por su compañero Rolando Blackburn, cuando ya Navas tenía poco que hacer. Para fortuna de la Sele, el balón se fue desviado.
Llegaron los cambios de Suárez. Ingresó a Jefferson Brenes y Jurguens Montenegro. Poco después, corría el minuto 20, también se movía el banquillo del señor Thomas Christiansen.
El gol se veía venir. Panamá generaba y con velocidad hacía lucir mal a la defensiva de la Tricolor. Opciones múltiples que solo eran malogradas por desaciertos de los hombres de la ofensiva local o por la oportuna intervención de Navas.
Llegó Ruiz
La Sele procuraba tener la pelota. En 30 minutos solo inquietaban los locales. Al 33 Brayan comenzó a demostrar porque su presencia era necesaria. A falta de 10 para el final, llegó el primer remate directo. Jimmy Marín la envió desde fuera del área y apenas se fue desviado sobre el arco de Mejías.
A 5 del final, Edgar Bárcenas sacó un remate a quemarropa para que Navas demostrara su nivel. Nos salvó el del PSG. Segundos después, una descolgada de Matarrita terminó con una confusión defensiva de los locales y un remate de Brenes. Lejos del marco canalero eso sí.
Celso Borges partió como capitán en la Selección de Costa Rica. Luego sería sustituido.
4 más de sufrimiento
Llegaron 4 en el alargue. Costa Rica defendía. El punto era un negociazo. Navas ganaba segundos. Calvo reventaba. Lejos, muy lejos.
Se vino el último minuto del juego. Fue lo mejor para Costa Rica. Por fin tuvimos la bola en todo el partido. Se hicieron varios pases consecutivos hasta que Marín se equivocó arriba. Últimos 15 segundos y Panamá al contrataque. Centro al área y……¡UUUyyyyy!
Todos cerramos los ojos. El delantero panameño también. La tiró por arriba. Y pitó, pitó,, pitó el árbitro. ¡Qué alivio! El primer punto de la octogonal en un estadio siempre complicado en eliminatoria.
Se vendrá México en el Nacional. ¡Qué la iluminación Divina llegue por favor! Y que se haga verdad que «la Virgen de los Ángeles bajó y cuando la vio tan bonita al cielo jamás regresó». Para que ella…. también nos ayude.