La Liga Deportiva Alajuelense derrotó 3-0 al Municipal Pérez Zeledón en el último juego de la fase clasificatoria. El partido efectuado a las 11 horas de este domingo 28 de noviembre en el estadio Alejandro Morera Soto, dejó espacio para la evaluación como ocurre con todo juego, pero a la sombra de una victoria.
La afición presente en el reducto de los Leones aplaudió el accionar de sus «protegidos». En la victoria, la sonrisa fluye sin aviso al rostro de los aficionados. Adentro, en el vestuario, debe prevalecer la objetividad por encima de las emociones.
Golazo
El gol de apertura en el marcador fue una jugada de precisión. Un lanzamiento de tiro libre de Jurguen Román lanzado al borde del área pequeña. Ahí apareció en las alturas Alexis Gamboa para ejecutar un cabezazo potente el cual se incrustó sobre el ángulo superior derecho del portero Jussef Delgado.
Lo demás en al primera parte fue control. De ambos equipos. No encontró claridad la Liga a pesar de disponer del buen pie de Aaron Suárez.
La segunda oportunidad clara para Alajuelense volvió a tener como protagonistas a Román y a Gamboa. ¿Cómo? ¡Otra vez! Sí, otra vez, pero ahora sobre el costado opuesto. Luego de un cobro de tiro de esquina sobre la izquierda, Suárez entregó la pelota a Román quién enganchó para acomodarse la pelota sobre su pierna izquierda y colocar un centro justo a la cabeza de Gamboa, quien nuevamente se desprendió de la marca. Su remate se estrelló en el palo, cuando ya Delgado estaba vencido y solo observaba la acción.
Ahí terminaron las opciones claras de gol. Pérez Zeledón buscó atacar sobre los costados, pero no tenía «fuerza ofensiva». Sus llegadas fueron fácilmente controladas por la defensiva local.
Paciencia y constancia
Eso fue necesario para observar la segunda anotación de la Liga. El segundo periodo fue más controlaron por la «jauría» alajuelense. El dominio del partido eso sí, no llega a producir acciones claras de gol. El grupo erizo entendía que proseguir en sus incursiones frecuentes al área generaleña, les acercaba cada vez más al objetivo. Y llegó. Apareció el premio a la constancia, a saber esperar.
Bernal Alfaro marcó el segundo gol para tranquilizar el buen accionar de su equipo (Foto prensa LDA)
Corría el minuto 72 de juego cuando una incursión por el sector derecho permitió a Celso Borges recibir una pelota en el área pequeña. Estaba de espaldas al marco. Fue solo observar a Bernal Alfaro que venía de frente. El pase fue medido, justo a la pierna izquierda del volante recién ingresado al juego. Colocó el borde interno y la anidó lejos del portero Delgado.
Ya sobre el cierre cayó la tercera anotación. Cerró la jugada Celso Borges. A él se le acredita la anotación, pero las acciones anteriores merecen reconocimiento. Quizás el centro de Carlos Mora fue un poco pasado, pero la acción del juvenil Jossimar Alcócer vale más de medio gol. Se la dejó en la boca del marco al internacional costarricense. El golpe preciso y el balón abombó la malla cerca del horizontal. La faena se completó en el epílogo.
Celso Borges cerró su buen accionar durante el juego con un gol en el epílogo
Pérez Zeledón lo intentó. Sí, pero fue claramente superado por un equipo alajuelense que cometió pocos errores, que dio pocas libertades al rival. No es un partido que permita medir el comportamiento en una semifinal, pero sí genera lo que todo triunfo produce, la tranquilidad para evaluar el comportamiento de cada jugador y de las acciones colectivas que se puedan repetir o que se deban modificar.