DEPORTE REGIONAL
Esperanza upaleña se pule y se vigoriza
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Marvin MéndezEntre cansancios e ilusiones
Un chico de apenas 14 años, Gabriel Ulate Piedra y su madre Marta Piedra han recibido esta semana una noticia que les llena de júbilo. El muchacho ha sido elegido en la Selección Nacional U-15 de LINAFA para representar a Costa Rica en un torneo en Panamá el próximo mes de enero. Ellos integran junto a Kenneth Jiménez y a Dylan Alessandro, una familia que ha crecido de la mano de la Academia de fútbol de Upala José G. Ortiz.
Esta madre y su familia, trabajan sin detenerse para «pulir sus diamantes» . Así dan vigor a sus esperanzas de trascender en lo individual y fortalecer un proyecto deportivo que les ha tendido la mano.
Para algunos el logro parece insignificante. No obstante, al adentrarnos en la historia y conocer de la forma como han ido logrando sus metas, probablemente todos coincidiremos en que lo obtenido es el fruto de la convicción y el sacrificio.
Horas y horas; kilómetros y kilómetros
Después de 5 años y 2 meses (julio de 2016) de formar parte de la Academia, Gabriel y su madre han dedicado horas y horas a los entrenamientos y han recorrido miles de kilómetros dentro y fuera del país para lograr el objetivo.
Esos viajes se realizaron a Guatuso durante 2 años para integrar un equipo de Futsala de ese vecino cantón. En su momento fue a visoría en la Liga Deportiva Alajuelense donde querían que siguiera viajando dos veces por semana, pero esta vez sí se vieron obligados a desistir por razones económicas y de tiempo.
Otros tantos cientos y cientos de kilómetros para viajar al Proyecto Gol a realizar todo el proceso de reclutamiento y selección que le tienen donde está.
Producto de todo ese esfuerzo y dedicación al deporte, ya en algún momento toda la familia pudo viajar a Guatemala a representar a Costa Rica en fútbol sala en el llamado torneo de la Independencia.
Para el viaje a Guatemala, se contó con una aliada extraordinaria: Tania Zeledón. Según relata Martha, ella se «puso la camiseta» junto a los padres de familia y trabajaron incansablemente para sumar el dinero que se necesitaba. Incluso tuvieron a su cargo la cocina durante unas fiestas en Guatuso, época en la dormían solo 3 o 4 horas por día, para poder atender a la gente. Y de ahí, y de vender números en rifas y otras actividades, se pudo obtener una elevada suma de dinero con el cual viajó la delegación costarricense a tierra chapín.
Ese proyecto de Guatuso, lamentablemente se encuentra prácticamente detenido. En la actualidad, ellos se han integrado al proyecto de Selecciones Regionales que tiene sede en La Fortuna.
Douglas, un gran formador
Así lo señala doña Martha cuando se refiere al profesor Douglas Ortiz el administrador de la Academia de fútbol de Upala.
«Douglas como formador es muy capaz y de mucho conocimiento. Gabriel ha logrado entenderle y aprender de sus enseñanzas de la mejor manera. Sin dejar de lado la educación y el respeto de otros valores que como formador hace que se cumplan dentro del equipo»
Señala Martha Piedra, la madre de Gabriel
Ella destaca que el profe Ortiz les ha exigido a los muchachos un alto rendimiento académico. De hecho, en la Academia premian ese mérito. Ya en una ocasión Gabriel fue el ganador y recibió un par de tacos como reconocimiento.
«Tanto los padres de familia como los chicos han recibido con mucho regocijo esa decisión. Cuando Gabriel ganó, se sintió muy feliz por esa acción y le sirvió mucho de motivación»
El formar parte de la Academia ha sido muy valioso para Gabriel y muchos jóvenes de Upala, según el criterio de Martha quién es profesora de Inglés. Muchos de los niños y jóvenes han tenido la oportunidad de conocer los principales estadios y escenarios deportivos del país, como el mismo Proyecto Gol y para ellos, eso tiene un valor que muchas personas ajenas al fútbol no dimensionan.
Según indica la educadora, también han vivido la gran experiencia de poder ayudar a muchos niños y jóvenes en el proyecto. Según indicó han podido respaldar las ideas de los administradores para que los niños y jóvenes sigan adelante moldeando sus sueños. «En mi caso he sentido la gran satisfacción de poder ayudar a otros», nos comenta con alegría.
Escogencia entre un centenar
Gabriel Ulate fue recomendado por el profe Ortiz para una visoría en LINAFA. «Conté como 90 chicos», recuerda doña Martha. Ahí llegó para enfrentarse a muchachos con recorrido en selecciones de LINAFA de otras regiones del país. En Upala no existe ese proyecto. A pesar de eso, él logró ganarse un lugar entre todos los asistentes.
Esta semana el señor Christhopher Cardoso, el Director Administrativo de LINAFA, les hizo llegar la información. Tenían bastante tiempo de esperar y con frecuencia él le preguntaba «si ya habían mandado la lista». Cuando lo supo «se asombró y expresó su felicidad con una gran sonrisa», manifestó la orgullosa madre.
Abundantes sacrificios
Han sido muchas las cuestas por subir para poder escalar hasta el lugar donde se encuentra ahora el muchacho. Así lo expresa esta madre comprometida con apoyar las ilusiones de su hijo.
«Soy educadora y trabajo los viernes desde temprano en un Liceo y por la noche en un Colegio Nocturno. Salgo a las 10 y al día siguiente, sábado, debemos viajar desde Upala a San José. Hay mucho cansancio acumulado y a eso hay que sumarle el manejar esa distancia en ida y vuelta en el mismo día»
Su compañero por motivos laborales no le puede colaborar con esos detalles.
«Se produce un cansancio físico y mental. A veces uno se siente agotado»
Eso sí, nunca se ha negado el apoyo incondicional al muchacho. Otro sacrificio que ha enfrentado esa familia es el económico, pues la distancia entre Upala y San José se convierte en un escollo económico duro de enfrentar: es combustible, desgaste del vehículo, alimentación adecuada y sobre todo, tiempo invertido.
El proceso continúa. Habrá que seguir en la preparación para llegar con el mejor nivel a enero 2022. De momento, eso sí, ya hacen honor al lema de LINAFA y de la Academia. Para ellos, «ya inició su sueño».
Y al cierre de la nota, Martha nos escribe emocionada…
«Le cuento lo emocionada que estoy. Me acaban de llamar para decirme que el pequeño, mi otro hijo Dylan, también podrá viajar a Panamá. Estoy que lloro de felicidad»
Y entonces…uno eleva los ojos al cielo y piensa: «Definitivamente el tiempo de Dios es perfecto». « Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe». Gálatas 5,22.