La Asociación Deportiva San Carlos y Limón F.C. igualaron a 2 goles en encuentro de la tercera jornada del Campeonato de Primera División Liga Promérica del fútbol costarricense. El encuentro se realizó la noche de este domingo 30 de agosto en el estadio Carlos Ugalde Álvarez de Ciudad Quesada.
Bajo una noche sin lluvia, poco habitual en el invierno sancarleño, los equipos aplicaron diferentes estrategias para buscar conseguir su objetivo. Limón con un bloque defensivo sólido y un llanero solitario, Yuaycell Wright, en punta de ataque, apostó al error del rival; San Carlos, con su tradicional 4-4-2, se empleó a comandar el partido, pero terminó haciendo lo que el rival quería: cometió errores graves.
Los dirigidos por Luis Fernando Fallas sabían que cualquier despiste del rival debía ser aprovechado y fueron efectivos para martillar en el momento justo. Los hombres de Carlos Restrepo, pecaron al conceder libertades infantiles; primero una marca equivocada en área propia que el árbitro Pedro Navarro consideró penal y segundo, descuidarse en un saque de banda, para facilitar un gol ingenuo entre dos defensas y el portero Alpízar.
Goles son amores…
Un error en salida limonense, produjo una buena recuperación de Wilmer Azofeifa para habilitar a Albert Villalobos, quién definió perfecto ante la salida del guardameta Mainor Álvarez. Todo parecía ordenarse para los norteños, pues apenas trascurrían 7 minutos de partido.
San Carlos tenía la pelota y Limón esperaba. Sin embargo, con un muy buen trabajo de Johnny Gordon, los visitantes comenzaron a recobrar la pelota. Las opciones comenzaron a llegar. Producto de ese accionar llegó la falta de penal y la transformó certeramente en gol, Andrey Francis.
Albert Villalogos celebró primero; Jorman Aguilar, lo haría después.
Para la segunda parte, un error de marca tras un saque lateral, tanto al genera la posibilidad de sacar un centro, como al momento mismo de presionar al rival en el área, le facilitó al creativo limonense, Alexander Espinoza, poner contra la pared a los Toros.
Las variantes llegaron. Restrepo se veía forzado a no esperar. Sabía que la derrota no era una opción. Ya había ingresado a Roberto Cordoba en el medio tiempo. Luego envió a Javon East y al juvenil Raheem Cole. Más hombres ofensivos, pero pocas opciones creadas.
Tuvo que llegar un solitario pase «genial» de Roberto Córdoba para aprovechar un gran movimiento de Jorman Aguilar y así, enderezar el juego. Después se iría el panameño para dar lugar a Julio Cruz. El mexicano estuvo muy cerca de conseguir el «milagrito». Un remate suyo fue desviado por el codo del marco de Álvarez para ahogar el grito del gol de triunfo.
La nota no llega ni a la mínima. La primera prueba en casa, no fue superada. Habrá muchas millas extra que recorrer, antes de pensar en acercarse al único objetivo aceptable para este equipo: la clasificación.