Quizás inesperado. Posiblemente «loco». Mínimo, digno de una final. Así se podría calificar el clásico nacional en el partido de ida de la semifinal. El resultado deja la serie inclinada en números, pero nadie podría asegurar que hay una marcada ventaja para el equipo que se llevó los tres puntos.
Las expulsiones de Kendall Waston y Ariel Rodríguez, y la dudosa recuperación de Mariano Torres a la una lesión que lo obligó a dejar el partido, hacen ver a un Saprissa debilitado para la final, a pesar de que matemáticamente nadie puede negar que tiene ventaja. A eso debe agregarse la jerarquía con la cual el cuadro erizo supo sobreponerse de un 3-0 que en otras circunstancias significaría un peso insalvable.
Sorpresivo inicio
Un error de Leonel Moreira, una desafortunada acción de Jurguen Román y una acertada acción saprisista entre Mariano Torres, Daniel Colindres y Cristian Bolaños (aunque en evidente fuera de juego) permitieron al Deportivo Saprissa marcar tres goles, los cuales propiciaron el más sorpresivo inicio de una semifinal en los últimos año del torneo local.
El equipo tibaseño logró transformar en anotaciones todas las ocasiones que los errores alajuelenses, la diosa Fortuna y el error de un árbitro asistente le permitieron. También fue un acierto del cuadro capitalino la presión constante ejercida sobre los constructores del juego alajuelense, López y Ruiz. Sin embargo, conforme el primer tiempo avanzaba crecían las triangulaciones visitantes .
Precisamente el gol manudo llegó producto de los constantes asedios de la Liga por los costados. En una de esas acciones Waston cometió una clara falta de penal sobre Johan Venegas, la cual el capitán liguista Bryan Ruiz transformó con certero remate al palo derecho de Cruz, quien había viajado al izquierdo.
La Liga reajustó la serie en la segunda parte
Una genialidad de Adrián Alonso Martínez a los 8 minutos de la complementaria y un cierre oportuno de Johan Venegas permitieron dos anotaciones a los visitantes, con las cuales lograron maquillar el resultado y dejar la serie «abierta», pues a pesar de la ventaja saprisista en puntos, los tres goles de visita son criterio de desempate.
El peso del partido lo llevó alajuelense, pero la efectividad en la noche tibaseña fue para los locales. Los tres goles de la primera parte y un certero cabezazo de Cristian Bolaños en la segunda, son prueba inequívoca de un plantel saprisista con ansias de demostrar porqué es un equipo grande en el ámbito nacional.
El partido de vuelta será el miércoles 19 de mayo a las 9 p.m. en el estadio Alejandro Morera Soto.
