Minor Josué Villegas Gallardo tiene 15 años. Desde los 5 años recorre varias veces a la semana cerca de 100 kilómetros para llegar a entrenar al estadio Carlos Ugalde. Él chico, vecino de Monterrey de San Carlos, persigue un sueño: ser futbolista profesional.
Sus padres Maynor Villegas Arias y Carolina Gallardo le han respaldado siempre. Ellos han creído en él, en sus habilidades como futbolista y se han esforzado para acompañarlo a los entrenamientos y partidos y no a Ciudad Quesada, pues durante este 2021 también han debido hacerlo a San José, pues el muchacho forma parte de los procesos de selecciones nacionales.
Sancarleño de corazón
Había que preguntarle. ¿Es posible que alguien que desde los 5 años forma parte de un equipo aunque mediáticamente no sea tan influyente, sea seguidor de otro equipo?
«Sancarleño de corazón- nos dice- Mi papá siempre viene a los partidos, él me inculcó ese amor al equipo. Y los tíos»
Minor Josué es sobrino del ex-portero de los Toros del Norte, el profesor Edgar Gallardo. Él, según nos cuenta su papá, también lo vive motivando y le habla mucho sobre lo que se requiere para triunfar y poder llegar realmente preparado y hacer carrera profesional en este deporte.
En la actualidad, es integrante de la categoría U15 de San Carlos donde asume el liderazgo del medio campo. Zurdo nato, habitualmente busca perfilarse para llevar el balón a su pierna fuerte.
«Empezamos a ver que él era bola y bola todo el día. Que siempre se la pasaba viendo partidos de fútbol y que la jugar siempre era «zurdillo». Solo con esa le pegaba a la bola. Y entonces empezamos a ver si le pegaba con pierna derecha»
Así lo recuerda su papá, cuando le consultamos desde cuando comenzaron a ver que la pasión del muchacho era perseguir la pelota.
Es fino en el golpeo de la pelota, tiene visión periférica y tiene potencia para el remate de media distancia. Aunque es volante, es frecuente que su nombre aparezca como el anotador dentro de un partido.
«Jugaba de delantero centro. Y después de la escuela de fútbol, cuando entré a prospectos, me bajaron a la media cancha»
Él recuerda que su primer entrenador fue Carlos Corrales en la escuela de fútbol. Luego llegarían Sergio Corrales, Víctor Portugués, Ronald Alvarado y Gilbert Solano. A todos les muestra su agradecimiento por los consejos que le han dado. En la categoría U15, Juan Pablo Guzmán es su entrenador actual.
¿A qué aspira Mainor Josué?
«Yo sueño con jugar en Primera División. Debutar ojalá acá con San Carlos si es posible y si Dios quiere llegar al exterior y poder ser seleccionado nacional»
Dice que además de jugar fútbol en la cancha, también en los video juegos prefiere jugar FIFA que cualquier otro entretenimiento virtual.
Él muchacho es estudiante de 9° año en el Liceo Experimental Bilingüe de Los Ángeles de La Fortuna. Debe combinar sus estudios, con sus constantes viajes a entrenar con San Carlos y en los micro-ciclos de la Selección Nacional que dirige Vladimir Quesada.
«Yo voy de 80 para arriba. En mi casa siempre me exigen que tengo que llevar de la mano el fútbol y el estudio».
Mainor Josué es el menor de dos hermanos. La mayor es Monserrat, quién a sus 21 años, ya logró una licenciatura en Farmacia y actualmente está en la práctica profesional. -¿Y quién es el chineado de la casa: ella o vos?- le preguntamos- y mientras suelta una rápida y transparente sonrisa nos dice sin titubear: «No, el chineado soy yo».
Ha pasado mucho tiempo, antes que los partidos oficiales pudieran volver. Ahora los muchachos viven intensamente los partidos, aunque sean sin afición, sin la compañía al menos de sus familiares y amigos.
«Estamos muy felices de volver a la competencia, porque eso es lo bonito del fútbol. Estamos trabajando para tratar de llegar lo más lejos posible. Es difícil iniciar un torneo y ser goleados- en referencia al 5-0 en Alajuela- , pero todos los compañeros y el profesor hemos tratado de mejorar y creo que vamos a clasificar»
¿Cuántos kilómetros será necesario recorrer para lograr el objetivo? Podría resolverse con un cálculo matemático, pero regularmente el éxito es más un asunto de control mental. Es ahí, donde finalmente, se ajustan los sueños y la realidad.
